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sábado, 8 de febrero de 2014

CUESTIONARSE, INDAGAR Y COMPARTIR

Una magia espectacular, la lectura de la mente, tiene su punto de apoyo...

Los jóvenes (y no tan jóvenes) gustan de la magia por aquello de dejar volar la imaginación; en todo tiempo se ha podido disfrutar de unos instantes (más o menos duraderos) con aquellos que han utilizado los medios que tenían a su alcance para dejar boquiabiertos a un público proclive a creer sin cuestionarse e indagar por su cuenta.

Me gusta cómo cuenta José Ramón Alonso el caso de la yegua telépata. De alguna forma, los docentes competentes comprometidos en mostrar lo mejor y singular del ser humano, han (hemos) de aprender a cuestionar e indagar. Eso sí, para ello no queda otra que dedicarse a buscar fuentes fidedignas para aprender de quienes saben y, luego, compartir.

Tal y como se expresa en la descripción de este blog...

Aprendemos en la medida que somos capaces de cuestionarnos, de indagar y compartir, esto es: HACIENDO.

Lo